1.8.07

Milan Kundera habla sobre las traducciones




"... En 1968 y 1969, La broma fue traducida a todos los idiomas occidentales. Pero ¡menudas sorpresas! En Francia, el traductor reescribió la novela ornamentando mi estilo. En Inglaterra, el editor cortó pasajes reflexivos, eliminó los capítulos musicológicos, cambió el orden de las partes, recompuso la novela. Otro país. Me encuentro con mi traductor: no sabe una sola palabra de checo. "¿Cómo la tradujo?" Me contesta: "Con el corazón", y me enseña una foto mía que saca de su cartera. Era tan simpático que estuve a punto de creer que realmente se podía traducir gracias a una telepatía del corazón. Naturalmente la cosa era más simple: había hecho la traducción a partir del refrito francés, al igual que el traductor en Argentina. Otro país: se tradujo: del checo. Abro el libro y me encuentro por casualidad con el monólogo de Helena. Las largas frases que en el original forman todo un párrafo están divididas en multitud de pequeñas frases simples... La impresión que me produjeron las traducciones de La broma me marcó para siempre. Por suerte, encontré más tarde a traductores fieles. Pero también, ay, a otros menos fieles... y no obstante para mí, que ya no tengo prácticamente lectores checos, las traducciones lo representan todo. Es por lo que hace unos años, me decidí a poner orden en las ediciones extranjeras de mis libros. Y esto no se llevó a cabo sin conflictos ni fatigas: la lectura, el control, la revisión de mis novelas, antiguas y nuevas, en los tres o cuatro idiomas en los que sé leer han ocupado por completo todo un período de mi vida... El autor que se afana por supervisar las traducciones de sus novelas corre detrás de las múltiples palabras como un pastor tras un rebaño de corderos salvajes; triste imagen para sí mismo, ridícula para los demás. Sospecho que mi amigo Pierre Nora, director de la revista Le Débat, debió de darse cuenta del aspecto tristemente cómico de mi existencia de pastor. En cierta ocasión, con mal disimulada compasión, me dijo: "Olvida de una vez tus tormentos y escribe más bien algo para mí. Las traducciones te han obligado a reflexionar sobre cada una de tus palabras. Escribe pues tu diccionario particular. El diccionario de tus novelas. Tus palabras clave, tus palabras problema, tus palabras amor ...". Ya está hecho."


**************************************************************

Milan Kundera escritor checo. Nació en Brno, estudió en el Carolinum de Praga y dio clases de historia del cine en la Academia de Música y Arte Dramático desde 1959 a 1969, y posteriormente en el Instituto de Estudios Cinematográficos de Praga. También trabajó como jornalero y músico de jazz. Sus primeras novelas, entre las que se encuentran La broma (1967), El libro de los amores ridículos (1970) y La vida está en otra parte (1973), atacan con ironía al modelo de sociedad comunista. Tras la invasión soviética de Checoslovaquia en 1968, perdió su trabajo y sus obras fueron prohibidas. En 1975, consiguió emigrar a Francia, donde enseñó literatura comparada en la Universidad de Rennes (1975-1980), y más tarde en la École des Hautes Études de Paris. Entre sus obras posteriores cabe citar El libro de la risa y el olvido (1981) —unas memorias que provocaron la revocación de su ciudadanía checa—, y dos novelas, La insoportable levedad del ser (1984) e Inmortalidad (1991). La primera excelente relato de una historia de amor en medio de la represión y la burocracia, fue llevada al cine con éxito y se ha convertido en un texto clave de la historia de la disidencia en el este de Europa, situando a su autor entre los principales escritores del continente. Otras obras suyas son, La despedida (1975), Jacques y su amo (1981), El arte de la novela (1986), La lentitud (1994), Los testamentos traicionados (1995) y La identidad (1996).

4 comentarios:

MeRiAdOx dijo...

No tenía idea que las taducciones eran tan "libres"... leí La Broma hace unos años y me pareció un muy buen libro... espero haber leído una traducción fiel... aunque el mejor es sin duda La Insoportable Levedad del Ser... Kundera es un maestro!!

Saludos!

Anónimo dijo...

el libro de la risa y el olvido...se lo regale a la pamela y luego me cago con otro huevon...

igual aguante kundera!.

geopoetico dijo...

Gracias amigos por la visita y los comentarios .
Jack no podemos ver tu perfil ..al parecer no lo tienes habilitado.

Inciaremos fin de semana operacion Link hacia sus blogs.

Comunidad Viabinaria dijo...

No hemos leído el libro. Pero a propósito de las traducciones: es muy cierto las grandes diferencias que puede haber con el original. Nos ha pasado con muchos libros; por nombrar: unas traducciones de Las flores del Mal, de Baudelaire: Del francés al castellano, tres traducciones en la mano y las tres muy distintas (!): en prosa, manteniendo la rima, cambiando adjetivos diametralmente... ¡Uf! Si no se tiene el original al lado, para por último tener la música del poema (en caso de ignorar la lengua-significado), muy difícil saberlo fidedigno (directo a nuestros sentidos), o la palabra que puso en tal lugar el escritor.
Es muy fácil encontrar traducciones al castellano en internet que, lamentablemente -de nuestra apreciación-, no se acompañan del original. Creemos que se debieran exponer de tal manera. Tener una presentación y una representación (en el peor de los casos) de la obra escrita. O sigamos confiando en que las traducciones son buenas (y muy buenas) interpretaciones, a favor de ahorrarnos la tarea de hacer nuestras propias traducciones.


Un cordial saludo
Comunidad Viabinaria