A MI PATRIA(Cantares en Prosa)
Cómo no he de amarte, patria mía, si nací en tu seno, bajo tu bandera; aunque en el rincón donde mi madre moribunda por las fatigas del trabajo, me dio a luz, no había ni catre, ni colchón, sino un asqueroso montón de harapos;
Cómo no he de amarte, patria mía, si huérfano a mi temprana edad, porque mi madremurió de hambre y de fatiga, yo vagué errante y Hambriento, desnudo y miserable, viviendo la vida de los desheredados en cuyo seno aprendí sólo groserías;
Cómo no he de amarte, patria mía, si no tuve la dicha de tener padre que guiara) cuidara de mis primeros años, porque fui fruto de amores ambulantes, motivados por las necesidades biológicas que la Naturaleza creó;
Cómo no he de amarte, patria mía, si desde mis tiernos años fui pasto de explotación, por mis compatriotas y nunca tuve un centavo para poder tener la dicha de instruirme un poco;
Cómo no he de amarte, patria mía, si durante toda mi existencia vivida en conventillos y tugurios inmundos, propiedades de mis compatriotas, he aprendido a emborracharme, siguiendo el ejemplo vivido, he aprendido a golpear mujeres, a fin de ser buen chileno, he aprendido mil vicios y costumbres degradantes, he aprendido a negociar con lo que se llama honor, vendiendo mis derechos;
Cómo no he de amarte, patria mía, si ya a mi edad madura, cargo con amor las cadenas de la explotación capitalista, soportando salarios que no me alcanzan para comer, ni para vestir, y soportando tratos de bestia; todo para resignarme como lo manda mi santa religión católica;
Cómo no he de amarte, patria mía, al gozar las grandes libertades que me habéis fundado, pues, por mi pobreza, he de ser conducido constantemente a los cuarteles, y para librarme de ellos debo pagar multas a mis gobernantes compatriotas, porque, también a ellos, patria mía, les habéis legado ese hermoso modo de hacer fortunas;
Cómo no he de amarte patria mía, si me enseñas a ser generoso, cuando me obligas a dar mi trabajo al patrón, al comerciante y a las autoridades, glorias inmortales de mi patria;
Cómo no he de amarte, patria mía, si destrozado por un engranaje, me espera un hospital, donde la caridad cristiana rogará por mí, para que vaya pronto al cielo a fin de librarme de las hambres y faltas de atención;
Cómo no he de amarte, patria mía, si amante me brindas un inmundo conventillo para vivir, o una faena mortífera para trabajar; o una prisión para ser vejado, o coronas mi existencia con la grandeza del patíbulo, por haber vivido conforme al ambiente que me brindas;
Cómo no he, de amarte, patria mía, si en el tugurio, en el trabajo, en la prisión, en la taberna, en el prostíbulo, contemplo tus hermosos colores y puedo oír tus armoniosos himnos;
¡Patria mía, patria de mis andrajos, patria de mis vicios, patria de mi ignorancia, patria de mis delitos, patria de mis cadenas... yo no sé lo que eres... repito lo que he oído! Por la construcción,
Luis E. Recabarren S.
El Despertar de los Trabajadores, Iquique, 29/agosto/1912.
Cómo no he de amarte, patria mía, si nací en tu seno, bajo tu bandera; aunque en el rincón donde mi madre moribunda por las fatigas del trabajo, me dio a luz, no había ni catre, ni colchón, sino un asqueroso montón de harapos;
Cómo no he de amarte, patria mía, si huérfano a mi temprana edad, porque mi madremurió de hambre y de fatiga, yo vagué errante y Hambriento, desnudo y miserable, viviendo la vida de los desheredados en cuyo seno aprendí sólo groserías;
Cómo no he de amarte, patria mía, si no tuve la dicha de tener padre que guiara) cuidara de mis primeros años, porque fui fruto de amores ambulantes, motivados por las necesidades biológicas que la Naturaleza creó;
Cómo no he de amarte, patria mía, si desde mis tiernos años fui pasto de explotación, por mis compatriotas y nunca tuve un centavo para poder tener la dicha de instruirme un poco;
Cómo no he de amarte, patria mía, si durante toda mi existencia vivida en conventillos y tugurios inmundos, propiedades de mis compatriotas, he aprendido a emborracharme, siguiendo el ejemplo vivido, he aprendido a golpear mujeres, a fin de ser buen chileno, he aprendido mil vicios y costumbres degradantes, he aprendido a negociar con lo que se llama honor, vendiendo mis derechos;
Cómo no he de amarte, patria mía, si ya a mi edad madura, cargo con amor las cadenas de la explotación capitalista, soportando salarios que no me alcanzan para comer, ni para vestir, y soportando tratos de bestia; todo para resignarme como lo manda mi santa religión católica;
Cómo no he de amarte, patria mía, al gozar las grandes libertades que me habéis fundado, pues, por mi pobreza, he de ser conducido constantemente a los cuarteles, y para librarme de ellos debo pagar multas a mis gobernantes compatriotas, porque, también a ellos, patria mía, les habéis legado ese hermoso modo de hacer fortunas;
Cómo no he de amarte patria mía, si me enseñas a ser generoso, cuando me obligas a dar mi trabajo al patrón, al comerciante y a las autoridades, glorias inmortales de mi patria;
Cómo no he de amarte, patria mía, si destrozado por un engranaje, me espera un hospital, donde la caridad cristiana rogará por mí, para que vaya pronto al cielo a fin de librarme de las hambres y faltas de atención;
Cómo no he de amarte, patria mía, si amante me brindas un inmundo conventillo para vivir, o una faena mortífera para trabajar; o una prisión para ser vejado, o coronas mi existencia con la grandeza del patíbulo, por haber vivido conforme al ambiente que me brindas;
Cómo no he, de amarte, patria mía, si en el tugurio, en el trabajo, en la prisión, en la taberna, en el prostíbulo, contemplo tus hermosos colores y puedo oír tus armoniosos himnos;
¡Patria mía, patria de mis andrajos, patria de mis vicios, patria de mi ignorancia, patria de mis delitos, patria de mis cadenas... yo no sé lo que eres... repito lo que he oído! Por la construcción,
Luis E. Recabarren S.
El Despertar de los Trabajadores, Iquique, 29/agosto/1912.
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