21.2.08

Muere el Escritor Alain Robbe-Grillet


El escritor, guionista y director francés Alain Robbe-Grillet nacido en 1922 y considerado el principal representante del movimiento literario conocido como "Nouveau Roman", murió hoy a los 85 años, informó el diario Le Monde en su edición online.

Según el periódico, Robbe-Grillet murió a causa de un infarto esta madrugada en el Centro Hospitalario Universitario de Caen, donde había sido ingresado durante el fin de semana a causa de una dolencia cardíaca.

La experimentación con el lenguaje y el erotismo marcaron muchas de sus obras como En el Laberinto, La Casa de Citas, Proyecto para una Revolución en Nueva York o Topología de una Ciudad Fantasma.

También se hizo reconocido con los guiones de películas como El Año Pasado en Marienbad, de Alain Resnais, o Trans-Europ-Express y La Belle Captive, dirigidas por él mismo.

Sus obras muchas veces causaron polémica por su violencia y erotismo, protagonizando su primer escándalo al inicio de su carrera literaria con la novela El Mirón (1955), donde describe a un comerciante que vende relojes en una isla y se pasa el día recorriendo caminos con una bicicleta alquilada, hasta que un día una joven es asesinada.

Muchos críticos despreciaron la obra por considerarla obscena e ilegible y aconsejaron a Robbe-Grillet internarse en una clínica psiquiátrica.

El movimiento literario "Nouveau Roman" surgido en Francia, en el que las novelas eran una especie de laberinto literario constituido de fragmentos construidos con gran virtuosismo, vivió su apogeo en los 50, 60 y 70.
Impulsado por su interés en las teorías literarias y lingüísticas, Robbe-Grillet se unió en los 50 a autores como Nathalie Sarraute, Claude Simon y Marguerite Duras, que rechazaban la coherencia de los personajes y las acciones. Se negaban además a un análisis psicológico de sus personajes y defendían "la poesía de los puros hechos".



tomado de la Tercera.

13.2.08

Sobre Obras Completas de Benjamin Galemiri





Lirismo y procacidad son las dos palabras que se me vienen a la cabeza al leer las obras de Galemiri. Las mismas que se podrían aplicar a Pablo de Rokha, a Nicanor Parra y hasta a un cierto Neruda, sus compatriotas, y a Bashevis Singer o a Roman Gary, sus correligionarios judíos.(Raúl Ruiz)
Con qué puntualidad Benjamín Galemiri nació para el teatro como poeta de la escena.(Fernando Arrabal)
Estoy jubilosamente convencido de que tenemos la suerte de convivir con uno de los más importantes dramaturgos latinoamericanos del momento actual.(Jorge Díaz)
Benjamín Galemiri es el dramaturgo chileno más relevante surgido en los últimos veinte años. Múltiples premios y montajes tanto nacionales como internacionales, traducciones, invitaciones a impartir seminarios en el extranjero, incluyendo la docencia universitaria y la dirección de talleres en centros culturales; corroboran el interés mundial que suscita la publicación de sus obras completas.(Eduardo Guerrero)
Galemiri es la voz más interesante y singular de la dramaturgia chilena de los últimos años.(Juan Andrés Piña)

LA GRAN DRAMATURGIA DE GALEMIRIpor Matthias Langhoff, Director teatral francés
Las obras de Galemiri son desconcertantes y llenas de enigmas.Repletas de «historias» y de «Historia».No conocen la calma en su forma cerrada.El teatro deviene cine, el cine deviene teatro.
La filosofía, el antiguo Testamento, los cómics, la pornografía, elpsicoanálisis y las jergas de la calle se entremezclan y se transformanen imágenes de batallas nunca capituladas.
Los personajes de Galemiri se golpean, se ensucian, se persiguen, seviolan con la palabra.Detrás de las palabras vive el horror insensato que empuja a loshombres contra los hombres.El horror cotidiano, el de hoy en día, el de ayer, el de la herencia.
Sin embargo, sus escritos no son violentos, están llenos de ironía,humor, escépticos y, de vez en cuando, incluso muy seductores,secretos.Las figuras de Galemiri están encadenadas en los clichés, viven,piensan y hablan en «el chiclé».No se escuchan.Ni siquiera logran hablarse.
En el mundo de Galemiri se produce el acercamiento sólo comouna agónica forma del deseo sexual y de la dominación de unosobre el otro.
Sus personajes van hacia alguien como un movimiento en fuga.Un mortal Taishi que fue desarrollado por el viejo Vushu.Las obras de Galemiri son desconcertantes.No hay mejor manera de hablar bien de la gran dramaturgia.

Julian Barnes



Julian Barnes parece tener muy claro qué está dispuesto a dar a su público y qué no. Las razones de esas dádivas y retenciones no siempre están claras. A mí, por ejemplo, me dio medio kilo de duraznos secos.Yo les había avisado que el mercado de la Vega no es un lugar especialmente limpio o seguro, en especial para dos ostentosos turistas británicos, pero a Barnes y a su mujer, Pat Kavanagh, les encantan los mercados de alimentos. También les gustan las plantas, los árboles, las semillas, los animales, las casas sencillas, la caridad, la puntualidad, las paradojas y la privacidad: si no fueran una cotizada agente literaria y uno de los escritores más notables de la lengua inglesa, podrían pasar por el estereotipo mismo de la clase media británica. Y ahora el autor de El perfeccionista en la cocina acababa de descubrir los susodichos duraznos, que acá se llaman mote, y en su entusiasmo no permitió que me fuera sin mi parte. A lo largo de la semana que los Barnes pasaron en Santiago de Chile (que incluyeron una escapada de dos días al sur) acumulé un botín heterogéneo de estas dádivas: una biografía de Víctor Jara (que Pat ya había terminado de leer y no quería llevarse), un par de botellas de vino (que Julian no quería cargar), unas considerables espuelas (que la Universidad Británica le entregó a Barnes como homenaje y que éste prefiere hacerse enviar por correo), opiniones sobre algunos escritores, una cortesía exquisita. Cosas de valor e índole diversa, como la misma bibliografía de Barnes; y como ésta, marcadas por una indefinible distancia.Los Barnes saben lo que quieren, eso está claro. Desde Londres pidieron que se les organizaran excursiones —una a Pucón, la otra a San Pedro de Atacama— y un empleo del tiempo milimétrico en Santiago, no sólo para las actividades oficiales sino también para el tiempo libre. La visita al museo de arte precolombino los deja satisfechos; algo menos quizá la casa de Neruda, donde un empleado informa a Barnes que poseen, de la biblioteca del poeta, una primera edición de Madame Bovary; pero cuando Barnes pide verla resulta que la caja de seguridad no puede abrirse. Esta expectativa defraudada es la primera de una extraña serie: para su cumpleaños, que cae durante su viaje a Pucón, el hotel lo sorprende con una torta. Salvo que falta la torta: sólo hay una bandeja que dice "Feliz cumpleaños". Por fin, durante la excursión a Valparaíso, Barnes pide ver la casa de Lord Cochrane: caminamos y caminamos, pero todos los accesos parecen cortados. "Chile está lleno de estas pequeñas cosas ausentes o inaccesibles", comenta Barnes.A pesar de su amabilidad sin tacha, tengo la impresión de que conversando con Barnes yo también llego a menudo a lugares donde el paso está cerrado. Le pregunto por Philip Roth y me entero, con sorpresa, de que prefiere la novela The Counterlife, que a mí me parece insulsa; en cambio El Teatro de Sabbath le disgustó tanto que ni siquiera la terminó. Le pregunto por Michel Houellebecq, de quien escribió quizá el elogio más memorable: "Hace caza mayor mientras otros matan conejos"."Houellebecq es muy inteligente", dice ahora Barnes. "Pero ninguno de sus libros me gustó ni la mitad que Las partículas elementales" Barnes no parece muy dispuesto a abundar en estos juicios. ¿Es la tradicional fobia británica a todo lo que huela a teoría? Barnes dice que nunca participaría en un congreso de escritores."¿Viajar a otro país para pasarse el día encerrado, discutiendo con otros lo que debería ser la novela o la narración?", pregunta casi horrorizado. Pat le apoya una mano conciliadora en el brazo: "Bueno, Jules, algunos escritores son más gregarios que vos".Barnes y Pat son una pareja conmovedora. Las páginas de Internet hablan de una relación no carente de melodramas, pero es difícil creerlo. Cuando Barnes oye algo divertido o interesante, se lo cuenta de inmediato a Pat. Cuando Pat recoge un coquito de Araucaria, se lo hace oler a Barnes. En un restaurante los vi levantarse juntos para ir al baño: "Vos entendés, me dice Barnes, no quisiera que se perdiera…". Cosa sorprendente, el escritor es más aprensivo que la agente literaria. No sé cuántas veces le he oído decir a Pat: "Julian se preocupa demasiado". "Soy un hombre mezquino y rencoroso -bromea Barnes-, pero prefiero que no se sepa."Pero no hay nada mezquino en Barnes cuando viste el traje de escritor frente a su público. El diálogo en la Facultad de Arquitectura, frente a unas 300 personas, cobra vuelo desde el primer momento. Barnes habla de su primer libro, ese monumento a "los suburbios del alma". Describe su novela Inglaterra, Inglaterra como "un regalo envenenado para la isla en ocasión del cambio de siglo". Habla del amor como "la única forma posible de conocimiento". Se burla de su propio éxito: "En Estados Unidos, cuando un escritor triunfa, cambia de vida por completo: se compra un nuevo auto, una nueva esposa, empieza a viajar en primera clase. En Inglaterra, cuando un escritor triunfa cambia la máquina de escribir."Sobre su próximo libro, que trata sobre la muerte, dice que "después de alegrar a la gente con la noción de que la verdad es inaccesible y la Historia es un naufragio, me gustaría alegrarla con la noción de que cuando estás muerto, estás realmente muerto". Es que de eso se trata: todos se van a casa con la impresión de haber recibido algo de Barnes.A la mañana siguiente volverán las restricciones. Camino del aeropuerto, la gestora de proyectos de la universidad le dice a Barnes que guardará un recuerdo magnífico de su visita; a lo que Barnes contesta, sólo a medias en broma, que sólo si su viaje a San Pedro transcurre sin problemas guardará, él también, un buen recuerdo de esto. Puede que a veces, en efecto, Julian se preocupe demasiado. Pero no importa. En la vida de Julian Barnes hay momentos para dar y momentos para negar; asistir a ese proceso resulta iluminador, también, respecto de sus ficciones.



IRONIA.

"EN ESTADOS UNIDOS, CUANDO UN ESCRITOR TRIUNFA, CAMBIA DE VIDA POR COMPLETO: SE COMPRA UN NUEVO AUTO, UNA NUEVA ESPOSA, EMPIEZA A VIAJAR EN PRIMERA CLASE. EN INGLATERRA, CUANDO UN ESCRITOR TRIUNFA CAMBIA LA MAQUINA DE ESCRIBIR."

La nueva Novela de Salman Rushdie


Una nueva novela del autor británico Salman Rushdie será publicada en junio, anunció la editorial Random House. Su nuevo libro, "The Enchantress of Florence" ("El encanto de Florencia"), es una novela histórica ambientada, por un lado, en esta espléndida ciudad italiana durante el Renacimiento y, por otro, en la corte del Imperio Mogol. La historia cuenta las vicisitudes de una mujer que intenta controlar su propio destino en un mundo de hombres.
"Esta nueva novela marca un fuerte cambio para Salman Rushdie en términos de entorno y temas de personajes", dijo en un comunicado Will Murphy, editor de Rushdie en esta casa editora. La última novela de Rushdie, "Shalimar the Clown", fue publicada en el 2005.
Random House, la mayor casa editorial del mundo, es una unidad del grupo de medios alemán Bertelsmann.
Nacido en Mumbái, India, el estilo del escritor y ensayista ha sido comparado con el realismo mágico latinoamericano, y la mayor parte de sus obras de ficción están ambientadas en el subcontinente indio. Rushdie saltó a la fama en 1981, cuando su segunda novela, "Midnight's Children", ganó el Premio Booker. Comenzó su terrible vía crucis después de publicar "The Satanic Verses", novela que indignó a muchos musulmanes y desencadenó amenazas de muerte contra su persona, lo que lo obligó a vivir escondido durante nueve años.
Como se recuerda, en 1989, el Ayatollah Ruhollah Khomeini, el líder religioso supremo en Irán, emitió un fatwa, o edicto religioso, en el que instaba a los musulmanes a matar a Rushdie, ya que consideraba que había comentarios blasfemos en su cuarta novela, "The Satanic Verses".
En junio del año pasado, el escritor de 60 años fue investido como caballero en Gran Bretaña por la reina Isabel, lo que despertó nuevamente el enfado de algunos musulmanes en Irán y Pakistán.

12.2.08

Mensaje Subliminal


"El amor mueve al sol

y las otras estrellas"


( Dante Alighieri) .



de mv para...

La historia de un gran Amor


Apareció hace algunas semanas una entrevista al escritor Miguel Delibes (autor de "los santos inocentes”)En la mencionada entrevista del diario el país, con 87 años el autor asegura que “se cansa de pensarse”,Reflexiona sobre su esposa Angeles quien murió el año 1974 y a quien miguel Delibes recuerda como:”Con su sola presencia aligeraba la pesadumbre del vivir”quien se levanta cada mañana a observar las fotografías de su alma para aligerar mas su Alma de tanta tristeza y desesperanza. Una razón que lo impulsa aun más a querer seguir con vida pese a su cansancio y a esa soledad existencial que devora las entrañas de su alma, una razón con la cual y sin perder cierto sentido del humor y dignamente hace un paralelo con otras razones que lo impulsan a sobrellevar el dolor como son”Los potingues de la farmacia, mis hijos, mis amigos y el deseo de anteponer la dignidad por sobre la queja”. Delibes conversa además sobre la opinión de felicidad expuesta en algunos textos por Leonardo Sciasca.Delibes asegura que la opinión de Sciasca no es una novedad. El estado de felicidad no existe en el hombre. Existen atisbos,instantes,aproximaciones ,pero la felicidad termina en el momento en que empieza a manifestarse ,nunca llega a ser una situación continuada.Cuando no tienes nada, necesitas; Cuando tienes algo, temes. Siempre es así,total que nunca se consigue”.
La desdicha y ese eterno sentido del amor de Miguel Delibes, me hace crujir a ratos en alguna parte de mi existencia y pienso en lo minúsculo que soy y he sido cuando he creído haber amado.El amor en definitiva debiera ser la entrega hacia el otro sin limites ni restricciones temporales ni limitaciones de ningún tipo, sin amarres y sin invadir los espacios.

(Marcelo Valdes)

Un bello "caballo oscuro


En el año de Barack Obama, también los votantes de la Academia disquera han decidido apostar por lo que, en política estadounidense, se denomina como "caballo oscuro": el candidato sin demasiadas posibilidades, pero que puede salir adelante gracias a la dispersión de votos. Publicado en septiembre de 2007, River: the Joni letters pasó discretamente por las tiendas: en EE UU, sólo llegó al número 118 de la lista de Billboard. Sus ventas mundiales estaban ayer en 220.000 ejemplares, de los que unos 2.500 se despacharon en España.

Nada que ver con el anterior disco jazzístico que ganó en la categoría de mejor disco del año a secas. El gordo en los Grammy. Ocurrió en 1964 con Getz / Gilberto, colaboración entre el saxofonista Stan Getz y los maestros de la bossa nova: Jobim, Astrud y João Gilberto. Un elepé que vendió millones, bendecido por el enamoramiento global por la Chica de Ipanema.
En comparación, River es un disco sin temas obvios para la radio, pero con un concepto nítido, ideado por Dahlia Ambach, la modernizadora del sello Verve. Ofrece lecturas de las refinadas canciones de Joni Mitchell -más un par de piezas ajenas- en clave de jazz, con un comercial plantel de voces: las chicas de moda -Norah Jones, Corinne Bailey Rae, Luciana Souza- reforzadas por la vibrante reaparición de Tina Turner, más la propia Joni y Leonard Cohen en funciones de recitador lúgubre.
Instrumentalmente, también cuenta con pesos pesados: el piano de Hancock está arropado respetuosamente, entre otros, por el saxofonista Wayne Shorter o el contrabajista Dave Holland. A partir de ahí, los intangibles. En los últimos tiempos, Joni Mitchell se ha distinguido por sus agrias recriminaciones. Alega que su música ha sido castigada por su audacia creativa y el machismo subyacente en la crítica. Ha llegado a afirmar que "sólo aprecian mis canciones los gays y los negros".
De alguna manera, la campaña ha logrado su efecto. Joni puede ser considerada ahora como una figura antipática pero tampoco Stan Getz era alguien querido entre los profesionales. Además, el mérito del Grammy recae sobre Herbie Hancock, que sí cumple el prototipo de artista flexible: un jazzman que alterna lo electrónico y lo acústico; en sus 45 años como solista, brillan éxitos como Watermelon man, Canteloupe island o Rockit.
Para la Academia, Hancock es "uno de los nuestros": ya tenía otros 10 grammys, aparte de un Oscar y muchos otros premios. Se trata de un personaje cordial, que no da la lata con su budismo. Un músico trabajador que promociona sus lanzamientos: el 15 de julio estará en el Festival de Jazz de Vitoria, presentando precisamente River: the Joni letters.
Por todo lo cual, el triunfo de Amy Winehouse supo a menos. La británica obtuvo cinco grammys con su Back to black, un tratado de soul excesivo. En el apartado de la música latina, Alejandro Sanz obtuvo el premio al mejor álbum pop latino por El tren de los momentos.



tomado del pais.com

11.2.08

Dostoievski polifónico (Por Enric Castelló )


Es de suponer que una parte de los que seguís el Punto de lectura tenéis lo que comúnmente se conoce como 'sentido de biblioteca', o lo que es lo mismo, padecéis bibliofilia y destináis horas en las librerías calibrando la próxima adquisición. También invertís cierto esfuerzo en la construcción de vuestra biblioteca personal, a la que os acercáis de vez en cuando con esa actitud fetichista hacia un volumen. Quizás a veces os corroe detectar un vacío. Yo tenía ese vacío en la letra D: sólo tenía dos obras de Dostoievski, lo que consideraba inadmisible.Ese vacío se ha podido reparar ligeramente este mes con el regalo de los Cuentos, traducidos, editados y prologados por Bela Martinova, buena conocedora de la obra del autor ruso y también traductora de Memorias del subsuelo. Como indica Martinova, si bien Dostoievski establece un canon literario en la novela –y especialmente con Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov-, no hay que despreciar su obra en el ámbito del relato corto y el cuento. Esta colección nos acerca parte de esta producción, entre la que se encuentran algunas obras imprescindibles de su juventud y de su madurez, donde se reflejan los cambios en la vida del escritor.Una historia difícilLa vida de Dostoievski fue muy dura. Tuvo una infancia terrible a manos de un padre alcohólico y violento, padeció epilepsia y de adulto fue adicto al juego, lo que le acarreó muchas desgracias personales. Tras su paso por la academia de ingeniería militar tradujo al ruso Eugenia Grandet. Fue de Balzac y de Dickens de quienes respiró sus primeras influencias literarias y se impregnó de temáticas como los humildes y los valores humanos. Un año más tarde empezó a escribir su propia obra en los periódicos. El relato Pobres gentes le dio cierta fama. Algunos de los cuentos recogidos en el volumen que comentamos son de esta época inicial. Por desgracia, Dostoievski vio como su vida se torcía tras ser condenado a muerte acusado de conspiración contra el zar. Fue torturado y finalmente deportado a Siberia. Esta experiencia traumática iba a cambiar su visión del mundo. El peso de los cuentos de Dostoievski, característica propia de toda su obra, lo llevan los personajes. Su maestría reside en la capacidad para transferirnos su complejidad psicológica. Estos personajes son a menudo protagonistas de una tragedia, exagerados en sus formas, extremos en sus decisiones. Todo ello es una técnica que permite a Dostoievski explorar los límites del alma humana. Así como Tolstoi tamiza sus personajes aderezándolos a su visión del mundo y a su verdad, en Dostoievski encontramos una polifonía magnífica, en la que los personajes toman vida propia y los diálogos se "descarrían", como una tartana que toma un camino propio y de la cual el narrador parece haber perdido las riendas.Humor, felicidad y tristezaEste volumen también recoge algunos de sus cuentos iniciales, más humorísticos e irónicos, basados en el juego de enredos y en el equívoco. Uno de los que más me ha sorprendido es La mujer ajena y el marido debajo de la cama (1848), en el que el señor Iván Andréievich pasa por un par de situaciones embarazosas por culpa de los celos. La ridiculez extrema la tenemos no obstante en Polzunkov (1847), donde un don nadie pierde su única oportunidad de casarse por culpa de una broma ridícula. Aunque algunos tachan de reaccionario el pensamiento de Dostoievski, a mí me parece que, al menos en estos cuentos de juventud, ofrece mensajes bastante progresistas para su época y contexto.Lo universal de Dostoievski es que ya sea la comicidad de las situaciones que relata, su patetismo o su tristeza, llegan de forma nítida a un lector del siglo XXI. Esa ridiculez de Andrèievich, sus diálogos hilarantes, entrecortados e indecisos me llevan a pensar en un personaje de Woody Allen. Disculpad si también veo en la tristeza del joven protagonista de Noches Blancas paralelismos con esos personajes de Paul Auster caminando sin rumbo por la ciudad. Son creadores cuyos contextos están en las antípodas, pero que nos acercan como nadie a la complejidad del ser humano ante la confusión, la contrariedad, la decepción o el desencuentro.¿El primer existencialista?En un momento de decadencia del romanticismo, en plena eclosión de un nacionalismo artístico, Dostoievski es reconocido como uno de los precursores del existencialismo literario a partir de Crimen y castigo. Las características de este estilo de literatura filosófica aparecen en algunos de estos cuentos, cual bocetos de su obra magna. Entre algunas de sus historias existencialistas se encuentran las fantásticas, como Bobok o El sueño de un hombre ridículo.De vez en cuando, los personajes que protagonizan estos relatos nos lanzan una espada fría que nos habla del sentido de la vida, de la locura o de la muerte. Son ideas que pueden llegar a ser nihilistas y autodestructivas expresadas por un harapiento, un usurero o un joven intelectual solitario. Más que una persona concreta, son tipos que simbolizan una actitud vital. Como dice Rafael Conte en un artículo que he leído recientemente, no podremos nunca admitir un progreso cualitativo en la historia de la literatura universal. Es decir, no sabremos si Hemingway fue mejor que Dostoievski. Lo que sí que podemos intuir es la influencia que este ejerció sobre aquél, reconocida explícitamente, así como sobre otros escritores como Marcel Proust, Camus, Sastre o la beat generation. Estos cuentos nos acercan a un genio imprescindible para entender la historia de la literatura universal.



Ficha de lectura Cuentos

Fiódor M. Dostoievski

Traducción y prólogo: Bela MartinovaSiruela.

Madrid.520 páginas.


Enric Castelló.Periodista.

10.2.08

Escritos de Volodia Teitelboim


UNIVERSIDAD, CULTURA, ARTE EN EL OJO DE LA BALA




El apagón cultural y la persecución se extienden también a la educación y a la universidad, que caen igualmente bajo la dictadura de los generales de Pinochet (todos los rectores son generales). El vicepresidente del Banco de Chile, Javier Vial, hablando en el Seminario del Consejo de Rectores, expone la filosofía universitaria: La educación superior debe ser rentable, rendir buenos dividendos pecuniarios, conforme a la política de autofinanciamiento sustentada por la Junta, como proyección natural del modelo económico vigente.Pasando velozmente de la teoría a la acción, el siete de febrero se publicó en el Diario Oficial un decreto que establece que a partir de mil novecientos ochenta y uno los alumnos deberán absorber los costos de sus estudios. Según el jefe de planificación del gobierno, la educación debe constituir una inversión monetariamente reproductiva para el Estado. Sostiene además que se necesitan menos especialistas de nivel universitario y más mano de obra sin gran calificación.Profesores, investigadores, alumnos, rechazan dicha política. La respuesta de la Junta es la expulsión en masa tanto de unos como de otros. Se suprimen carreras y centros de investigación universitaria, en especial de ciencias sociales, área particularmente temida por la autocracia gobernante.Se impide la representación de obras de teatro, se incendian salas de espectáculo, se prohíben exposiciones de pintura y otras expresiones de la creación artística. Pesan interdicciones sobre la música folclórica, que se persigue como manifestación enmascarada o abierta de protesta popular. No se admiten en los conciertos ciertos instrumentos musicales identificados con ella, considerados peligrosos, explosivos, como la quena andina. El éxodo de profesionales y artistas obligados a abandonar el país no tiene fin.


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CONSUMISMO Y RACISMOLas concepciones oficiales vigentes exaltan el autoritarismo recubierto por una capa aparentemente política. Abominan de la organización y la solidaridad entre los trabajadores, imponiendo una variante del darwinismo social, donde el pez grande se come al chico, según la docta explicación del almirante Merino. La historia nacional es interpretada como la obra de una elite de personajes aristocráticos y jamás como la de un pueblo participante.El racismo es otra perla negra del collar. La Junta ha dictado una legislación antiindígena que ha merecido en noviembre de mil novecientos setenta y nueve la condenación de la Asamblea General de Naciones Unidas. Allí se denuncia que “han tenido muy poco en cuenta la tradición histórica, la idiosincrasia, las formas de propiedad y trabajo del pueblo mapuche y menos aún sus necesidades y el desarrollo de su propia cultura…”.Tratan de inculcar a la juventud por todos los medios los desvalores del consumismo, del exitismo individual y del apego al dinero. La desigualdad, según su explicación, no es un hecho social sino consecuencia de factores genéticos: los hombres capaces surgen y los seres inferiores permanecen en la miseria. Su ideología reposa en dos piedras angulares: la seguridad nacional y la economía de libre mercado. La primera concibe el país como un regimiento mandado por un grupo predestinado, a cuya cabeza figura el César de uniforme. La segunda considera al ser humano como una moneda de cambio.



*Escritos en 1980 y publicados en el libro "La gran guerra de Chile y otra que nunca existió", Editorial Sudamericana, año 2000.